El cliente, un eje fundamental de su organización
Dentro de los retos del 2.020 uno de los que más resalta es ¿cómo lograr la fidelización del cliente entre tantos cambios?, y es alli donde el artpiculo de Reporte Digital alcanza su valor máximo, al validar la relevancia del cliente como eje esencial de cualquier negocio. Le invitamos a leerlo y compartir sus puntos de vista con nosotros.
El cliente es el eje fundamental de cualquier tipo de negocio; sin él, no hay manera de que pueda existir una compañía próspera. Por ello es vital generar ventajas competitivas para el negocio, ofreciéndoles productos y servicios que satisfagan sus necesidades. Pero ¿cómo lograrlo? Teniendo siempre presente que el cliente no es solamente aquel que adquiere lo que ofrece una empresa, sino que es mucho más; es aquel que permite que esta exista. Aquí le presentamos 10 razones por las cuales es necesario considerarlos como el eje de la operación de su negocio.
1. Es la razón de ser del negocio
Como veníamos diciendo, el cliente es el foco de un negocio, pues gracias a su interés por el producto que se le ofrece, este existen. Sin embargo, y aunque suene obvio, muchas empresas una vez inician sus operaciones, olvida por completo que se deben al cliente. En la actualidad, existen diferentes formas de contactarse con el cliente y de hacerle saber que es lo que más le importa a la organización; una de ellas es conociendo sus gustos. ¿Cómo lograrlo? A través de herramientas, como el análisis de bases de datos, que permiten conocer a profundidad sus gustos y preferencias, categorizarlos y empatizar con ellos; además, estas herramientas le permitirán al negocio anticiparse a sus necesidades, lo que le permitirá a la alta gerencia tomar decisiones enfocadas en cumplir con las expectativas de sus usuarios y garantizar así el crecimiento financiero.
2. Es su principal consumidor
Para cada producto, marca o servicio que genere el negocio, el cliente siempre será el principal consumidor. Los clientes poseen comportamientos al momento de comprar que se pueden estudiar y analizar; esta información es bastante útil para mejorar su experiencia y satisfacer sus exigencias. En cuanto al público objetivo de cada negocio, se suele tener una idea común y preestablecida al momento de comenzar; no obstante, a veces no ocurre como se piensa, pues no siempre el producto será atrayente para el sector demográfico elegido. Aun cuando los números de los estudios indiquen ciertas probabilidades, hay diversos factores que pueden afectar el resultado final del producto; en consecuencia, el interés del público puede cambiar y marcar nuevas tendencias.
3. Es el insumo principal para definir los objetivos organizacionales
Resulta más fácil ofrecer beneficios para los clientes cuando la empresa se establece objetivos que concuerdan con lo que desean sus consumidores. Este es un aspecto que las organizaciones muchas veces olvidan, por lo cual terminan frustradas en su afán de lograr objetivos que no están alineados con la realidad de aquellos a los que pretenden atraer con sus productos o servicios.
Por eso, al presentar un proyecto o propuesta, es necesario establecer los métodos y pasos que se seguirán, e incluso los obstáculos y dificultades que se deben superar, pero siempre teniendo en cuenta a los consumidores.
Es importante que el cliente sienta que se trabaja en su beneficio y que se hará todo lo posible para aumentar su satisfacción; incluso, si el proyecto llegara a fallar, habrá sido culpa del negocio al ejecutarlo y jamás de los consumidores. Esto se puede lograr al ir colocando ciertos incentivos de tipo profesional o económico que no desentonen con el negocio. Un cliente prefiere recordar los hechos cumplidos que las promesas fallidas.
4. El cliente genera datos valiosos para la compañía
Los gustos y necesidades de los clientes cambian constantemente. Conocer cada uno de ellos ayuda al negocio a poder adaptarse para seguir ofreciendo una experiencia de cliente de calidad. Para saber qué puede necesitar el cliente, sus expectativas acerca del negocio y las futuras necesidades que deberá satisfacer, se recomienda usar múltiples herramientas digitales o físicas. Por ejemplo, se puede instalar un buzón de sugerencias.
Al finalizar una compra, el cliente puede recibir un formulario en el cual podrá escribir observaciones y comentarios acerca del producto. De igual forma, se pueden emplear las redes sociales para ver reseñas o críticas sobre los servicios de atención al cliente. De esta forma, se puede saber qué acciones están funcionando como es debido y cuáles pueden ejecutarse de mejor manera.
5. Se relaciona con la marca y los servicios
Las ventas se basan en la relación del cliente con los empleados y la marca, por eso, los negocios planean estrategias basadas en su marca de modo que esta quede en la mente de los consumidores. Igualmente, una relación cercana con los clientes, un trato preferencial o incluso de amistad dará mejores resultados que los esperados.
Por otro lado, se pueden ofrecer reembolsos en caso de equivocación, insatisfacción o fallas de la empresa, así como ofrecer promociones al comprar cierta cantidad de productos o emplear un servicio varias veces durante un mes.
No importa qué clase de negocio se maneje, el cliente debe ser tratado con respeto y amabilidad; sus preocupaciones y necesidades no deben ser ignoradas de ninguna manera. Tener empatía hacia los clientes genera un sentimiento de compañerismo que se traducirá en un aumento de ventas de los productos.
6. Su aporte ayuda al desarrollo de la empresa
El aporte del cliente en la empresa no es simplemente económico. Por ejemplo, la evaluación de la experiencia de los clientes en cualquier tienda de su negocio es un indicador valioso de si se está ofreciendo un servicio de calidad o no. Por eso, es importante reflejar los comentarios y sugerencias del cliente en el control de calidad de los productos y servicios; además, este le permitirá evaluar la dedicación, el compromiso y el desempeño de los trabajadores hacia los clientes y otorgarles a estos reconocimientos por su desempeño.
Por otra parte, ponerse en la posición de los clientes sirve para entender sus necesidades y expectativas; el consumidor requiere de satisfacción y la empresa debe estar preparada y dispuesta a dársela.
7. El cliente opina e influye sobre la percepción de la marca
Una buena o mala crítica por parte del cliente puede cambiar la percepción que el público posee de la marca. Para conseguir que el usuario tenga una idea positiva sobre el negocio, se puede solicitar al personal que lo ayude, ya sea aconsejándolo sobre sus compras o acercándose para brindarle todo tipo de información relevante durante cualqueir etapa del proceso de compra. De igual forma, debe hablarle sobre las formas de pago, promociones y descuentos, eventos a futuro, etc. Es importante que todo el personal participe para que la estrategia cumpla con el objetivo.
8. Su confianza vale oro
Que los clientes confíen en la marca ayuda principalmente a ganar una buena posición en el mercado. La confianza que tenga el cliente hacia la empresa es proporcional a la que tendrá al adquirir sus productos; todo esto influirá en una reputación positiva, de esta forma, se garantizarán más compras de esos clientes y se atraerá a otros compradores.
9. Es la voz principal fuera de la empresa
El cliente es quien más recomendará la marca y la favorecerá fuera de la empresa. Si el cliente, al momento de comprar, siente que todas sus necesidades han sido satisfechas, probablemente recomendará el producto o servicio a sus familiares y amigos cercanos. Para atraer a nuevos y potenciales clientes, los mejores métodos son el boca a boca y las opiniones positivas. En otras palabras, el negocio irá prosperando, igual que las ventas, la marca ganará más reconocimiento y su reputación se incrementará si usted simplemente se encarga de ofrecerle la mejor experiencia de compra.
10. El cliente es fundamental para cualquier publicidad
La mejor promoción es la de un cliente feliz con el producto que adquirió. Para sobresalir sobre la competencia, se deben ofrecer elementos diferenciadores. La publicidad juega un papel muy importante en eso, por lo cual esta debe estar enfocada en los clientes, por lo que hay que conocer sus gustos y sus necesidades para realizarla.
De acuerdo con lo anterior, el cliente es el enfoque principal para diseñar las estrategias empresariales y trazar la ruta que está deberá tomar para lograr sus objetivos. Sumado a ello, todo el personal debe procurar trabajar en pro de estos usuarios. Diagnosticar sus necesidades y aportes será fundamental en la generación de estrategias organizacionales. Al alinear todos estos elementos, el negocio será más productivo y rentable.